Qué son los seguros de ahorro y cuándo contratarlos
Última modificación: 29 diciembre, 2020
Persona precavida vale por dos. Es por eso que son muchos los que deciden guardar parte de su salario en forma de ahorros para poder hacer frente a un gasto inesperado, a alguna urgencia o a algún imprevisto. Para ello, encontramos en el mercado multitud de productos de ahorro, algunos muy conocidos como las cuentas de ahorro y otros menos conocidos como los seguros de ahorro.
¿Qué son los seguros de ahorro?
Los seguros de ahorro son un producto comercializado únicamente por las compañías y corredurías de seguros a través de los cuales el asegurado se compromete a abonar una determinada cantidad de dinero —la prima— que no podrá retirar hasta que pase una fecha determinada. Pasada tal fecha, podrá retirar el dinero que hubiera depositado más la rentabilidad que hubiera obtenido durante el tiempo que estuvo depositado el dinero. Este plazo de tiempo es de, normalmente, entre 2 y 5 años.
En cualquier caso, la cantidad de dinero que se deposita o la prima puede ser de dos tipos:
- Prima única: en este caso, el asegurado aporta todo el capital que va a depositar desde el inicio del contrato y en un único pago.
- Aportaciones periódicas: en este caso, el asegurado aporta cantidades de dinero de forma periódica. Lo normal es que estas aportaciones se realicen mensual, trimestral o semestralmente, aunque la periodicidad será la pactada por el asegurado con la correduría.
De esta forma, el seguro de ahorro entrega el capital o prima que el asegurado hubiera aportado al inicio del contrato y los intereses que se hubieran generado durante el plazo de tiempo pactado, lo que supone, sin duda, un buen ahorro. No obstante, el abono de los intereses no es periódico, sino que tendremos que esperar hasta el vencimiento del plazo para poder tener acceso a los intereses y a la cantidad de dinero que hubiéramos aportado en un principio.
Además de que su rentabilidad es mayor a la media de la de los depósitos bancarios, los seguros de ahorro son un producto con menos riesgos, ya que están muy controlados por las exigencias de solvencia de las compañías aseguradoras, quienes, además, no pueden invertir en activos de riesgo—algo que sí pueden hacer los bancos—.
¿Cuál es el momento perfecto para contratar un seguro de ahorro?
Aunque los seguros de ahorro pueden interesar a cualquier tipo de ahorrador, lo cierto es que están especialmente indicados para aquellas personas que disponen de una cantidad de dinero determinada a la que no darán ningún uso a medio o largo plazo y que no quieren invertir en el mercado por los riesgos que esto supone.
Además, este tipo de seguros son el complemento ideal a otros productos financieros de ahorro como los planes de pensiones u otros orientados a la jubilación.
Seguros de vida con ahorro
Aunque la función más frecuente del seguro de vida es la de proteger a nuestra familia —normalmente los beneficiarios del seguro— en el caso de que fallezcamos o suframos alguna incapacidad, lo cierto es que también el seguro de vida está relacionado con el ahorro. De hecho, casi 10 millones de personas en España ahorran gracias a sus seguros de vida sin asumir ningún tipo de riesgo.
Los seguros de vida de ahorro son ideales para aquellas personas que quieran ahorrar sin asumir riesgos, presentándose como una buena alternativa a los depósitos bancarios que ofrecen más riesgos. Además, los asegurados no tienen por qué hacer grandes aportaciones, lo contrario que ocurre con los depósitos bancarios, por lo que podrán hacer aportaciones pequeñas sin que su nivel de vida se vea resentido.
Por otro lado, el seguro de vida puede tener una duración de por vida y conseguir así una rentabilidad a largo plazo que será devuelta al asegurado en forma de renta vitalicia.
Como ves, el seguro de ahorro (saber más aquí) es un buen producto de ahorro. No solo porque al dar una determinada cantidad de dinero al seguro no podremos acceder a ella —y, por tanto, no la podremos gastar—, sino porque esta cantidad de dinero genera intereses, por lo que al sacar el dinero tendremos una cantidad superior a la que depositamos al inicio del contrato.